Clementine: toda tu colección de canciones al alcance de la mano
Poder escuchar canciones simultáneamente desde cualquier fuente, incluyendo un disco externo, Dropbox y Grooveshark, es una ventaja notable.
Es un poco más pesado que otros reproductores como Banshee o Tomahawk, por lo que no es la mejor opción para ordenadores viejos (como pareciera a simple vista).
Clementine es uno de los reproductores más utilizados por usuarios de Linux. Se trata de un programa que se comporta como un reproductor musical, aunque resulta más que nada una librería con la cual puedes administrar eficientemente tu colección musical.
En el mundo del software es bastante común encontrar posiciones radicalizadas respecto a algunos programas, y Clementine no podía ser la excepción. De hecho, esté inspirado en Amarok 1.4, “la última versión que servía para algo”, en comentarios de algunos usuarios. De ningún modo creemos que uno sea mejor que otro, sino que apuntan a dos necesidades diferentes y, por tanto, es necesario que ofrezcan cosas distintas.
En lo que respecta estrictamente a Clementine, cuenta con una interfaz de tendencia minimalista: un panel en la izquierda para mostrar el acceso a la biblioteca, a los archivos, a las listas de reproducción, a los dispositivos portátiles y a Internet, que también sirve para visualizar las letras de las canciones e información del artista y de la pista. En el panel de la derecha, Clementine muestra la lista de canciones.
Quizás lo más importante de Clementine es que resulta una excelente forma de administrar tus canciones. No importa si las tienes en el disco local o en una unidad externa, puedes acceder a ellas fácilmente. Pero también es posible utilizar Clementine para reproducir tus canciones guardadas en la nube, porque es compatible con Google Drive, OneDrive, Dropbox y Box. Asimismo, Clementine soporta servicios como Spotify, Jamendo, Magnatune, IceCast, SoundCloud y muchos más.
Clementine permite crear tantas listas de reproducción como quieras, aunque también es posible importarlas (soporta M3U, PLS, XSPF y ASX). Si a tus álbumes les faltan portadas, Clementine las descargará desde Amazon o Last.FM. También es posible editar las etiquetas de las pistas MP3 u OGG, o convertir canciones entre distintos formatos.
Clementine también dispone de un control remoto para Android que permite controlar el reproductor desde Android, siempre y cuando tu ordenador y tu móvil estén conectados a la misma red local (por Wi-Fi, por ejemplo).